El empleo del plomo en material para fontanería en Zamora y en el resto de España fue una práctica más que habitual hace años, sobre todo a finales de la década de los 60 y durante todos los 70. De hecho, todavía existen muchísimos inmuebles que disponen de tuberías fabricadas en este metal. El problema reside en que la disolución de este material en el agua puede desembocar en riesgos para la salud bastante peligrosos. Según la normativa vigente en España, todos los edificios deberían de haber iniciado en 2012 las obras para retirar este tipo de equipamiento, de forma que, en 2014, el nivel de plomo que se pueda encontrar en el agua no sea superior a 10 microgramos/litro.
Pese a que exista una clara regulación al respecto, existen muchos casos en los que parece que se ha hecho caso omiso a este tema. Si tuvieras alguna duda, te aconsejamos que preguntes a los responsables de tu comunidad para asegurarte y disminuir los riesgos sobre tu bienestar. También podrás acudir a Hermanos Ratón Fontanería Calefacción donde estaremos a tu entera disposición para asesorarte y aclararte cualquier duda que te pueda asaltar sobre esta amenaza.
Los peligros del uso del plomo como material para fontanería en Zamora son conocidos desde hace muchísimos años. Por eso se dejó de utilizar en 1980. Pese a ello, se tardó demasiado en tratar de ponerle un remedio definitivo. Y no se hizo hasta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incidió enérgicamente.
Una exposición prolongada al plomo puede ser la causa de severos problemas de salud. Entre los más habituales podríamos estar hablando de cólicos o pigmentación de la piel. Pero existe el riesgo de sufrir incluso parálisis. Este tipo de envenenamiento tendrá, principalmente, efectos neurológicos. Además, las mujeres serán más sensibles a sufrir las consecuencias, de manera que puedan notar alteraciones menstruales o, en el peor de los casos, riesgo de aborto o infertilidad.